sábado, 23 de enero de 2016

Muy fan de las siestas zen (Primera Parte)

Miau bichos!!!

Como últimamente ya ha llegado el frío invierno y me paso casi todo el día durmiendo, he querido hacer una recopilación de mis mejores posturas. Una tiene estilo hasta para dormir. Espero que os gusten y las practiquéis.

Alcanzando el cielo

Equilibrio en el borde de la mesa

Mimetización con la manta

Y distintas variantes de mi favorito giro de tronco o del tornillo: 






Os traeré más fotos en la segunda parte. Chao y hasta pronto.

sábado, 16 de enero de 2016

Valencia (III): por la playa de terracitas

Hola bich@s!!!

Enlazando con la última historia en Valencia, comenté que cuando vamos a pasear por la playa siempre acabamos tomándonos algo en alguna terracita cercana.

Nuestra terraza favorita es el Trompo, y allí nos reunimos muchos domingos con los amigos (cuando tengo la suerte de estar en Valencia y el tiempo acompaña). Aquí os dejo unas fotos de mi última visita.


Aquí mi papi llevándome en brazos, que la playa es larga y una se cansa
Normalmente que quedo en el murete que separa la playa observando a la gente que pasea y tomando el solecito
Pero cuando me canso de sol me siento en mi silla a descansar
Uy, me parece que hoy le están dando mucho al vino
Esta última vez he conocido a una nueva amiga, Mª Jesús. Empezamos con mal pié pero al final estuvimos jugando un rato, aunque no entiendo mucho esta forma de jugar. Menos mal que una tiene una paciencia!!! 

Ahora toqueteo en la nariz
Ahora toqueteo en las orejas
Y toqueteo en los ojos
Y qué querrá que haga con el cubo este??
Lo dicho no hay quien entienda el juego. Los bichos pequeños de dos patas si que son raros. Bueno, espero os haya gustado, me voy a tomar algo que me ha entrado sed con tanto juego.

Saludos a los camareros de El Trompo por su amabilidad y buen trato.

Chao y hasta pronto!!

sábado, 9 de enero de 2016

Gatas Sabias 2016: mis regalitos

Miau bich@s!!!

Con la ilusión casi se me olvida hablaros de los regalitos que me han traído las Gatas Sabias de Oriente.

Este año han sido especialmente generosas, prueba inequívoca de que me he portado muy bien. Pienso que también les habrá gustado la entrada que escribí sobre ellas.

En primer lugar me he encontrado una caja encima de la mesa.

He tenido que esperar a que mi papi se levantara porque no sabía como abrirla
Que nervios!!! La espera me pone nerviosa.
Comida!!! Ya me olía yo algo, que olfato tengo!
Os puedo decir que está buenísima, y además sabores nuevos. Uuhmmm!
Pero aquí no acaba todo, después de zampar he salido a la calle y esto si que ha sido una sorpresa. 

Menuda caja!!! Si casi ni entra por la puerta.
Con un poco de paciencia, mi papi la ha abierto y me ha montado mi nuevo arenero XXL, que una quiere su espacio para sus necesidades. Como siga creciendo va a ser complicado porque el tamaño XXXL me han dicho que no existe.

Que agustito!!! Miau!!!
Muchas gracias Aziza, Bahiti, Fukayna y Habibah, mis Gatas Sabias de Oriente, unos regalos perfectos. Una pregunta que me intriga, ¿como sabéis cada año si estoy en Cáceres o en Valencia? Ya me lo explicareis el próximo año, que os estaré esperando sin falta.

Y a vosotr@s, chao y hasta la próxima.

martes, 5 de enero de 2016

Las Cuatro Gatas Sabias de Oriente

Miau bich@s!!! 
Cuentan las leyendas más antiguas, que una noche la diosa Inanna desde Eanna, su templo-palacio en Uruk, tuvo un sueño bastante extraño. Se le aparecieron unos gatos blancos luminosos y con alas que le advirtieron del nacimiento, en una tierra muy lejana, de una gata de nombre Bastet, y esta se convertiría en Diosa protectora de tod@s l@s gat@s del mundo. Para guiarse hasta el lugar del acontecimiento solo bastaba seguir una estrella que próximamente aparecería en los cielos.
Cuando Inanna despertó se reunió rápidamente con su suma sacerdotisa y sus astrólogos, les contó el sueño que había tenido, y estos últimos consultaron en los astros. Confirmaron que un acontecimiento trascendental ocurriría en algún lugar lejano de occidente, cuyo punto lo indicaría una gran estrella errante.

Entonces Inanna tomó una decisión, hizo llamar a su presencia a cuatro de las gatas más sabias de las muchas que vivían en su templo. Estas se llamaban Aziza, Bahiti, Fukayna y Habibah. Una vez en su presencia les hizo un encargo importantísimo. Tendrían que seguir una gran estrella errante hasta un lugar muy lejano en occidente, con la misión de proteger en su nombre a la recién nacida y su madre de los peligros del parto y ofrecerle unos presentes como ofrendas de afecto y adoración a la nueva Diosa.
En pocos días en el cielo apareció una gran estrella errante moviéndose hacia occidente, sin pérdida de tiempo las cuatro gatas elegidas, junto a sus pajes y todas sus ofrendas, se pusieron en marcha tras ella, contentas y animadas por la importancia de la misión encomendada.
Tras un viaje larguísimo, siempre tras la gran estrella errante, ésta les llevó hasta una lejana ciudad llamada Bubastis, donde la estrella se escondió en el cielo. Desaparecida su guía y pensando haber llegado al lugar predicho, empezaron a preguntar por los alrededores por el nacimiento de una gata extraordinaria.

Enseguida unos pastores que andaban cerca se mostraron dispuestos a guiarlas. A estos pastores se les habían aparecido también unos gatos blancos con alas que les habían anunciado el nacimiento e instado a ir a adorar a la Diosa. Todos juntos llegaron a un pequeño establo en las afueras de Bubastis, sobre un pequeño pesebre rodeado de camellos y mulas, se encontraron una gata grandísima y preciosa que se encontraba amamantando una pequeña gata negra recién nacida, que por su porte y brillo no cabía duda de que se trataba de Bastet.
Las cuatro gatas sabias, acompañadas de los pastores y sus pajes, se sentaron sobre sus patas traseras y levantaron sus manos delanteras a modo de adoración a la Diosa recién nacida, a continuación por orden fueron dándole las ofrendas simbólicas que traían preparadas:
  • En primer lugar Aziza le ofreció aceite de mirra, aceite de moringa y alheña como símbolo de belleza y salud.
  • En segundo lugar Bahiti le ofreció oro y plata como símbolo de fortuna y prosperidad.
  • En tercer lugar Fukayna le ofreció una colección de tablillas de astronomía sumeria como símbolo de inteligencia y sabiduría.
  • Y en cuarto y último lugar Habibah le ofreció incienso, hidromiel y leche como ofrenda de amor y vida eterna.
La pequeña Bastet contenta con sus regalos y la expectación que se había generado con su nacimiento sonrió y sacudió el establo con un fuerte maullido de agradecimiento, que fue seguido de una sinfonía de maullidos de todos los presentes. 
Bastet pequeñita © 2014 آدم. Licensed under CC-BY
Con el tiempo la Diosa Bastet se convirtió en la diosa principal de Bubastis desde donde dirigió su función de protección de l@s gat@s de todo el mundo y donde los habitantes humanos le ofrecieron culto hasta que la llegada del cristianismo llevó a su persecución y olvido debido a que lo consideraron perversamente como un culto pagano.
En cuanto a las cuatro gatas sabias Aziza, Bahiti, Fukayna y Habibah, permanecieron al lado de Bastet hasta que esta se hizo mayor, protegiéndola y enseñándola, velando siempre cada una según sus habilidades por su belleza, su fortuna, su inteligencia y su amor. Al llegar Bastet a su edad adulta ya no necesitó de sus servicios, así que las gatas sabias decidieron recorrer el mundo en nombre de Bastet para proteger a todos l@s gat@s en sus nacimiento, y una vez al año son las encargadas de trasportar por el mundo regalos y ofrendas a todos aquell@s gatit@s que se han portado bien.
El día afortunado es el 6 de enero, por la madrugada aprovechando que estamos durmiendo, se mueven sigilosas por los tejados y colándose por los sitios más recónditos, te van dejando los regalos que consideran que te mereces, para así por la mañana te lleves una grata sorpresa.
Bueno, me diréis que es una leyenda, pero yo todos los 6 de enero cuando me levanto por la mañana tengo algún regalito, vosotr@s veréis. 

Gracias Aziza, Bahiti, Fukayna y Habibah, mis Gatas Sabias de Oriente. Que sepáis que este año también me he portado muy bien.

Me ha inspirado este artículo.